Arquitectos: virginiaarq (Virginia González Rebollo y José María Ruiz Sanz) Ubicación: León, España Año Concurso: 2006 Año Proyecto: 2007 – 2009 Área Proyecto: 64.288,85 m2 Fotografías: Cortesía de virginiaarq
En el año 2006 el Ayuntamiento decide adjudicar mediante concurso público la cesión de la parcela de uso terciario y 64.000 m2 de superficie, próxima al complejo hospitalario, para la construcción y explotación de hotel, restaurante, zona comercial y aparcamiento.
Topográficamente se trata de una plataforma de forma irregular con un desarrollo marcadamente longitudinal que limita al noreste con los accesos al hospital y desciende abruptamente 10 m desde esta cota hasta la calle que limita la parcela por el suroeste.
El extremo norte de este vial es el único punto de acceso al hospital. Por ello la comunicación peatonal entre ambas cotas salvando la barrera física de la ladera es uno de los puntos de especial consideración en el pliego de condiciones del concurso.
La respuesta al programa y las condiciones físicas es un proyecto global que acepta la particularidad del emplazamiento y hace que esta constituya el eje del mismo. Se renuncia a crecer por encima del nivel de la plataforma superior y se opta por que el conjunto de aparcamiento y hotel envuelva la ladera de modo que el propio edificio sirva de enlace entre las dos cotas.
Bajo este criterio, el conjunto heterogéneo de hotel y aparcamiento se constituye en basamento de un amplio espacio peatonal ajardinado que se extiende hasta el hospital y del que emergen, envueltos por los parterres, los accesos al aparcamiento subterráneo.
En planta, el hotel ocupa una posición central, empotrado en el aparcamiento pero con interposición de una amplia discontinuidad, extendida a los tres niveles, que permite la iluminación natural en los pasillos de acceso a las habitaciones.
Su volumen emerge del nivel de la plaza pública y amplia su ocupación en planta extendiendo tanto los espacios destinados a restauración como los de recepción y administración a lo largo del límite suroeste de la parcela. Ambas zonas quedan conectadas entre sí mediante una amplia pasarela resuelta con dos grandes cerchas metálicas, en la que se ubican las zonas de estancia y descanso, que vuela sobre uno de los accesos peatonales a la plaza.
La percepción del hotel desde el espacio público del nivel superior está marcada por el amplio lucernario lineal flanqueado por los accesos de restaurante y recepción así como por la cubierta de zinc que desciende escalonada y se extiende parcialmente por los paramentos verticales.
Desde el nivel inferior, las diferencias de color y textura entre el revestimiento de tableros fenólicos del hotel y la chapa perforada del aparcamiento no evitan que ambos se perciban como parte de una misma superficie cuya discontinuidad queda rota por los accesos peatonales que comunican con la cota superior mediante un juego de rampas y escaleras.
